El reto de cumplir un sueño y ser jóvenes emprendedores

En los tiempos que corren, no existen demasiadas oportunidades para los jóvenes. Cuando acaban sus estudios y piensan en sumergirse en un competitivo mundo laboral, no todos lo tienen demasiado fácil. Hay, sin embargo, jiennenses que piensan que, aun cuando se encuentran ante una mala época para la economía, se hace más necesario que nunca arriesgar, buscar nuevos horizontes, invertir y, en definitiva, llevar a la práctica todo aquello con lo que siempre soñaron.

A esas personas se les suele calificar como “emprendedores” y, precisamente, un buen ejemplo de emprendedores son dos hermanos iliturgitanos que fundaron una entidad constituida por un conjunto de sociedades y que abarca un amplio abanico de posibilidades.

José Manuel y Francisco Javier Parrado Armenteros son esos dos hermanos de Andújar. Tienen veintinueve y veinticinco años, respectivamente, y un amplio currículum, a pesar de su juventud. El primero es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y cuenta con un máster en Economía y Dirección de Empresas por el Instituto Internacional San Telmo. El segundo es ingeniero agrónomo e ingeniero técnico de Obras Públicas y dispone de varios másteres relacionados con el regadío y la industria agroalimentaria. Ambos se encuentran al frente del grupo Ingoserma, que se divide en los ámbitos de Ingeniería, Obras, Servicios y Medio Ambiente. Como señalan, “desde siempre” soñaron con emprender y tener la oportunidad de “compartir con la sociedad los conocimientos y habilidades” que a lo largo de su trayectoria académica y profesional adquirieron. “Era una de las ilusiones que teníamos desde pequeños. Conforme está la cosa, tener la posibilidad de explotar, aunque con mucho sacrificio y dificultades, tus conocimientos, es verdaderamente un sueño”, manifiesta el hermano menor, Francisco Javier Parrado, quien desglosa cada una de las partes con las que cuenta la entidad, y en las que ambos tuvieron la idea de diversificar, desde el primer momento, su cartera de productos y servicios. Silvia Ruiz Díaz /Jaén

1 Trabajos punteros en el sector de la obra civil
El ingeniero agrónomo apunta que, en cada uno de los departamentos, como es el caso de la obra civil, los trabajos se desarrollan de acuerdo a los principios de “honestidad, responsabilidad, compromiso y mejora continua”. Es uno de los retos básicos de su empresa. En este caso, los trabajos se centran, básicamente, en las instalaciones de sistemas de riego, el arreglo de caminos y carreteras y la realización de proyectos de obra civil en general. “Hacemos sobre todo direcciones de obra”, comenta. En el grupo Ingoserma resulta curioso que siempre están en contacto con otros profesionales. “Cuando salen obras, por ejemplo, mantenemos contacto y llamamos a otros compañeros de Córdoba, Sevilla, Cádiz y Andújar, entre otros lugares. Están muy repartidos, pero vienen y se incorporan con nosotros, y al revés, cuando ellos tienen obras, nos llaman a nosotros. Eso, hoy día, nos da la fuerza para acceder a muchos servicios”, señala.

2 Los proyectos de ingeniería, un punto fuerte de la firma
Dentro de Obras e Ingeniería y, en concreto, en el segundo apartado, existe una gran especialización. Los dos hermanos son ingenieros, y conocen a la perfección este ámbito. De este modo, se realizan proyectos, fundamentalmente agroindustriales y de obra civil. “Ofrecemos a nuestros clientes servicios de asesoramiento técnico, direcciones de obra, construcción, elaboración de informes periciales, tasación y mediación de fincas, etcétera”, señala. Entre las especialidades se encuentran los proyectos agroindustriales, naves, balsas de regadío o  almazaras, y realizan informes para las distintas administraciones, ya sean las estatales, autonómicas, regionales o a comunidades de regantes. Sus trabajos también se centran en la gestión de fincas agroganaderas y en la coordinación y el desarrollo para la elaboración de estrategias de captura de mercado.

3 Alfalfas “gourmet” para  caballos de competición
Dentro del apartado de “Servicios”, como recalca Francisco Javier Parrado, cobran protagonismo los agricultores. La compañía gestiona fincas privadas, cooperativas e industrias del sector, ofrece asesoramiento a los regantes, cuenta con un espacio de consultoría y vende productos. Y en el último caso entra, quizás, un  proyecto bastante curioso. Según apunta el socio fundador, el grupo Ingoserma opera a través de explotaciones propias o bien arrendadas, y la “especialidad” son los forrajes para alimentación animal y, en concreto, henos y alfalfas “gourmet” que compran dueños de las cuadras “más prestigiosas” de caballos de competición. “Uno de nuestros mejores clientes es el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba. Además, hacemos contactos con otras personas y también trabajamos ahora con el Hospital de Manilva”, dice.

4 Apuesta por el reciclaje de residuos de construcción
En el departamento de Medio Ambiente, Ingoserma opera con Reciclajes del Guadalquivir que, como explica el emprendedor, tiene su origen en 2009, aunque no fue hasta enero de 2012 cuando se abrió la planta de Andújar. En ella trabajan actualmente tres personas. El objetivo es dar el servicio de reciclaje de residuos de construcción y demolición, y va destinado para aquellas personas que generen este tipo de residuos. “Tratamos de solventar la situación producida por la proliferación de escombreras incontroladas y los destrozos acumulados en cunetas y parajes que alteran paisajes y suelos”, dice. De este modo, se contribuirá a “frenar la sobreexplotación de áridos naturales y de canteras” y se consiguen mayores rendimientos, ahorro de energía y descenso en la contaminación atmosférica. “Hasta el 80 por ciento de los residuos admitidos en la planta de reciclaje pueden ser sometidos al proceso de valorización y los productos obtenidos se pueden emplear en distintos usos”, especifica. Entre otros, están el material estabilizador de explanadas, drenajes, subbases de carreteras o consolidación de terrenos.   Según precisa, se puede controlar de dónde viene el residuo o quién lo transporta, y el cliente sabe cómo ha sido categorizado. “Hay pruebas, y se comprueba si viene limpio o sucio”, expresa. Al final, subraya, han cumplido su reto: ser emprendedores y contar con una completa cartera de servicios que se aproximan a las actuales demandas del mercado.